Excelente es la palabra que se me ocurre cuando escucho Cronolánea. Admirable también. Creo que se han sacado un discazo de la manga los granadinos de Lori Meyes y ya era difícil superar Hostal Pimodán.
Se ve un disco más maduro y elaborado, menos enérgico y más reflexivo por momentos. Empieza cómo debe empezar una gran obra, con un "in crecendo" en su primera canción, arreglos maravillosos...Los siguientes tres temas definitivamente te atrapan. Ritmos contundentes y estribillos perfectamente hilvanados con las melodías, su carta de presentación. Con "Saudade" llega el corte más tranquilo del disco, que sirve para poner un poco de calma ante tanta excitación inicial. Y a partir de ese momento el álbum se mantiene en un nivel altísimo de calidad. Armonías arreglos, melodías maravillosas...Todo crea un equilibrado amalgama de emociones que no se separa de ti hasta el final del álbum. Es un viaje por el universo "made in" Lori Meyers, por una sonoridad que sólo ellos saben crear. Y se empieza a despedir con la enérgica y reivindicativa "Luces de neón" para decirnos "hasta la próxima" con la sentimental "Copa para dos".
El tiempo ha pasado rápido y nosotros hemos disfrutado. Yo no podría elegir una canción del disco, todas son formidables, y lo que es más importante: todas son piezas de un mismo puzzle, de una obra de arte que es mejor no separar.
Antes he dicho excelente, ahora digo redondo, que es lo que es este trabajo. Hasta la tercera escucha no me convencí, no me gustó al principio, y es que a las cosas buenas hay que darle algo de tiempo para que puedan ser apreciadas como se merecen.
Luces de neón - Cronolánea
Alta Fidelidad - Cronolánea
sábado, 5 de abril de 2008
Cronolánea: la excelencia de Lori Meyers
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